Demostrada la relación entre la falta de sueño y la obesidad

Todos sabemos que dormir bien por la noche es uno de los secretos para gozar de buena salud. Por contra, según investigaciones recientes, dormir muy poco puede provocar un problema salud más grave: aumento de peso y obesidad.

Considerando la tendencia actual en la mayoría de poblaciones del mundo (sobre todo en EE. UU.) no dormir suficiente por factores como el trabajo, el estrés y las distracciones relacionadas con la TV, Internet, los móviles, videojuegos y otros artefactos, los estudios indican que se está produciendo un aumento en la tasa de pérdida de sueño.

Por ejemplo, una investigación llevada a cabo por la Fundación Nacional del Sueño en EE. UU. descubrió que los americanos duermen un promedio de 6,7 horas entre semana y que el porcentaje de americanos que duermen menos de 6 horas por noche aumentó del 12 por ciento en 1998 al 20 por ciento en 2009. Además, la investigación presentada en el congreso anual del Grupo Estadounidense del Sueño (Professional Sleep Societies) en 2010 indicó que el 19,5 por ciento de los americanos se suele quejar de un exceso de somnolencia, mientras que un 15 por ciento de los europeos también expresó quejas similares .

Una reseña de un estudio reciente de la Escuela Universitaria de Salud Pública de Harvard arroja luz sobre los efectos de la falta de sueño en el sobrepeso crónico y la obesidad, dos problemas de salud que desde 1980 se han multiplicado por dos entre la población adulta mundial y hoy en día es un problema cada vez mayor en menores de edad. Se ha demostrado que la falta de sueño crónica aumenta la cantidad de alimentos que se ingieren o disminuye la cantidad de grasa que se quema.

La reseña de Harvard advierte que la pérdida de sueño puede:

  • Aumentar el apetito: el insomnio puede alterar las hormonas que regulan el apetito. Un pequeño estudio, por ejemplo, demostró que los hombres con falta de sueño presentaban unos niveles más altos de la hormona que regula el apetito (la grelina) y niveles más bajos de la hormona que controla la saciedad, con el consiguiente aumento del hambre y del apetito, sobre todo de alimentos ricos en grasas e hidratos de carbono.
  • Instar a la gente a comer con más frecuencia: las personas que duermen menos por la noche pueden comer más que las que duermen suficiente, tan solo porque pasan más tiempo despiertas.
  • Instar a las personas a elegir dietas menos saludables: un estudio en trabajadores japoneses descubrió que aquellos que duermen menos de seis horas son más propensos a salir a cenar, llevar horarios de comidas irregulares y picar más que los trabajadores que duermen más de seis horas.
  • Provocar un descenso de la actividad física: las personas que no duermen suficiente están más cansadas durante el día y como consecuencia de ello se puede ver reducida su actividad física. Algunos estudios han demostrado que las personas con falta de sueño tienden a ver más TV, a pasar menos tiempo practicando deportes colectivos y a dedicar menos horas a estar físicamente activos que las personas que duermen suficiente.

Compare estos eventuales problemas de salud con las noches de descanso reparador que proporciona el dispositivo médico de LifeWave Silent Nights:

–Dispositivo médico de clase 1 para el tratamiento del insomnio

–No es necesario tomar fármacos o pastillas y no crea adicción

–Se ha demostrado clínicamente que aumenta un 66 % la duración del sueño

–Ayuda a las personas con insomnio a dormir más horas por noche

Si desea obtener más información sobre el dispositivo médico Silent Nights haga clic aquí.