En los últimos años, ha crecido el interés por la posible relación entre el cerebro y la flora intestinal. Si bien cada vez son más los estudios que aportan pruebas al respecto, casi todos ellos se han llevado a cabo en animales.

Con todo, una nueva investigación realizada con humanos por neurobiólogos de la Universidad de Oxford aporta algunas pruebas de la relación entre la flora intestinal y la salud mental. Entre los hallazgos, los complementos diseñados para aumentar las bacterias benignas en el tracto gastrointestinal pueden tener efectos anti ansiedad. Más exactamente, la investigación examinó la forma en que dichos complementos pueden modificar el modo en que las personas procesan la información emocional.

Los investigadores descubrieron que los sujetos que ingirieron prebióticos mostraron niveles bajos de cortisol (la hormona del estrés relacionada con la ansiedad y la depresión) en saliva al despertarse por la mañana.

«Una y otra vez, encontramos pacientes que nunca se sintieron deprimidos o con ansiedad hasta que comenzaron a experimentar problemas estomacales», apuntó el Dr. Kirsten Tillisch, uno de los directores del estudio. «Nuestro estudio muestra que la conexión entre el estómago y el cerebro es una vía de dos sentidos».

Es importante destacar que el estudio de Oxford es preliminar y desembocará en más investigaciones que estudien esta posible relación. Con todo, asienta unas bases sólidas para llevar a cabo más estudios al respecto.

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