Presente en una gran cantidad de alimentos del mercado, la fibra brinda una pléyade de ventajas a gente de todas las edades. Pero a pesar de su amplia disponibilidad, los americanos no consumen cantidades suficientes de este nutriente esencial. El Consejo Asesor sobre Directrices Dietéticas (DGAC, por sus siglas en inglés) presentó recientemente recomendaciones actualizadas en el informe Directrices Dietéticas para los Americanos de 2015. A nadie sorprende que la fibra destaque llamativamente entre sus hallazgos.
Se detectaron carencias en los 10 nutrientes siguientes:
- Vitamina A
- Vitamina C
- Vitamina D
- Vitamina E
- Ácido fólico
- Calcio
- Magnesio
- Fibra
- Potasio
- Hierro
Además, el DGAC clasificó estos cuatro nutrientes (vitamina D, calcio, fibra y potasio) como “nutrientes importantes para la salud pública”. Es importante destacar que la carencia de estos nutrientes en concreto está asociada a consecuencias perjudiciales para la salud.
El informe continua apuntando que menos del 50 por ciento de todos los grupos de edad alcanzaban el objetivo de consumo de fibra y solo el cuatro por ciento de hombres mayores y el 13 por ciento de mujeres mayores consumen niveles adecuados. El consumo de fibra también es bajo entre mujeres embarazadas, de las que solo un ocho por ciento consume la cantidad recomendada.
Según el DGAC, “Una dieta basada en alimentos con alto contenido de nutrientes ayuda a garantizar el consumo adecuado de estos nutrientes menos consumidos. Particularmente, la fruta, la verdura y los granos enteros son excelentes fuentes del vitamina A y C, además de ácido fólico, fibra, magnesio y potasio”.
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